Mi familia, como muchas otras, es parte de esos migrantes que llegaron a Cali buscando un futuro mejor, huyendo de la violencia que afectaba al Huila y a las familias del viejo Caldas. Estos desplazamientos, provocados por el conflicto político, trajeron consigo no solo el desarraigo, sino también la oportunidad de reinventarse. Mis abuelos, al igual que muchos, se establecieron en la loma llamada Siloé, un barrio de Cali que, con el tiempo, se convirtió en su hogar. Sin embargo, fue a raíz de una tragedia que nació una frase que hoy define el alma de Siloé: “Yo amo a Siloé, y usted?”. Esta expresión surgió después de un deslizamiento de tierra que arrebató la vida de cuatro personas. En medio del abandono del estado que vivía la comunidad, estas palabras se convirtieron en un grito de resistencia y amor por el lugar que tantos habían adoptado como hogar.
Nos inspiramos en esa famosa frase, que refleja de manera tan auténtica el vínculo fuerte que los habitantes de Siloé sienten con su barrio y el orgullo colectivo que se respira en cada rincón. Este homenaje tiene como objetivo capturar la esencia de Siloé, un lugar lleno de identidad y pasión. Junto a mi amiga Elena Osorio, directora de arte, nos sumergimos en la historia y los sentimientos que definen a su gente. La ilustración que creamos busca rendir homenaje al amor que los habitantes de Siloé sienten por su tierra, su historia y su gente.
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🫰🏽✏️✨Gracias Elena por todo el amor que le pusiste al proyecto y a David Gomez por mantener viva la memoria de la loma con su museo y archivo fotográfico 📷.
